El uso apenas sin esfuerzo de elementos de hasta 200 kg. de peso sorprende gratamente: al cerrar la hoja, el herraje tira de ella colocándola automáticamente en el marco. El usuario no necesita realizar ningún tipo de presión sobre la hoja gracias al acumulador de energía del carro trasero. Al abrir la hoja, este acumulador se carga gracias a un muelle en su interior y al cerrar la misma, libera esta energía facilitando el cierre. El principio de funcionamiento de los carros es el habitual en la técnica de osciloparalelas de MACO, asegurando una construcción más que probada (curva de entrada, codos de giro y sistema de rodamiento).